Barbie, Greta y la conquista del rosa
Ayer fui a ver Barbie después de tanta expectativa, y la verdad que siento que tengo un montón para decir.
En primer lugar si nadie se explica porqué tanto entusiasmo por “Barbie, la película”, quiero aclarar que esto tiene que ver con su directora, Greta Gerwing. Ella es una mujer con una gran trayectoria, actriz, guionista y directora. Sus primeros proyectos los hizo con conjunto con otras personas (mas concretamente, con hombres). A mí personalmente la película que co-guionó y que protagonizó llamada “Frances Ha” fue la que mas me gustó, porque es una pintura perfecta de esa etapa de la vida en que hay que tomar decisiones importantes y tal vez todavía no tengas la madurez suficiente y no quieras tenerla, y es un homenaje a la amistad. Frances es un personaje imperfecto que se busca a sí misma y en esa búsqueda nos llega al corazón. Su primer proyecto como guionista y directora “en solitario” fue el largometraje Lady Bird, una peli hermosa, un poquito autobiográfica que nos presenta a una adolescente que vive en Sacramento y que quiere irse de allí, empezar su vida en una gran ciudad, irse de su pueblo y distanciarse de su mamá, con la que tiene esos conflictos tan típicos de la edad… Es un coming on age profundo, real y conmovedor. Después de eso hizo la adaptación de “Mujercitas” y logró darle una vuelta de tuerca y encontrar esas perlas en el libro, esos componentes que hacen de una obra del año 1868 un clásico que nos sigue representando e interpelando.
Creo que fue esa peli la que generó tanta expectativa porque si Greta pudo traer a la actualidad a Mujercitas, entonces ¿Qué podría hacer con Barbie, un juguete que es muchísimo mas que un juguete y que estuvo en el centro de tantos debates desde su creación?
Y siento que Greta lo hizo otra vez. Lo logró. Es una película MUY Greta Gerwing porque aborda todos estos temas a los que hice referencia: La búsqueda de identidad, la amistad y sororidad, y el mundo que queremos construir para todxs. También el paso del tiempo, los vínculos, crecer, lo díficiles y desafiantes que son los cambios y especialmente es una carta de amor a nuestra humanidad. Y todo esto con mucho humor, referencias cinematográficas de primera y un diseño de arte y de indumentaria que son icónicos desde antes del estreno.
Es una peli con muchas capas o subtextos, si se quiere. El guión tiene aspectos meramente entretenidos que permite que lxs niñxs (no muy pequeñxs, yo no llevaría a niñxs de menos de 8/9 años) disfruten y se diviertan con los gags, colores, música y coreografías que se extienden hasta el final. Pero a eso se suman otros discursos que tiene que ver con lo ideológico, lo político y lo humano. Hay un montón de referencias y debates que aparecen a lo largo de una película de la que básicamente se puede decir que es muy inteligente. No inteligente en un sentido acartonado o académico sino que la palabra que me viene a la mente es “witty” o sea ingenioso, irónico, gracioso de una manera inteligente.
La película empieza reivindicando la muñeca, como cambio absoluto de paradigma en el juego de las niñas, que pasaron a tener una representación de muñecos bebés que les dejaba inexorablemente el rol de madres, a jugar con las Barbies que además de ser adultas, tienen diferentes profesiones y personalidades. Barbie permitió a las niñas imaginarse a sí mismas como algo mas que madres. Sin embargo, desde el vamos está planteada la contradicción entre ese mensaje progresista y la figura de Barbie como estereotipo de belleza hegemónica y de consumo. Este debate aparece varias veces a lo largo de la película, no se lo esquiva en ningún momento. Y no solo eso: la película se juega entera zanjando el debate: En un monólogo imperdible ejecutado por el personaje de América Ferrera, se exponen las exigencias y contradicciones a las que estamos sujetas todas las mujeres: Madres pero no pesadas hablando todo el día de sus hijos, profesionales pero no workalcoholic, líderes pero no demasiado duras ni exigentes, flacas pero saludables… si para una mujer es imposible complacer todas estas exigencias (el discurso de la peli es muchísimo mas largo que esto) para una muñeca, que no es mas que la representación de una mujer, también será inalcanzable.
Esta es la capa “ideológica” pero hay una parte muy divertida que nos remite directamente al juego con las Barbies, con los piecitos siempre en punta, los vasos con líquido imaginario y los accesorios siempre desproporcionados, otra capa que habla de las diferentes versiones de Barbie a lo largo de la historia, incluyendo algunas discontinuadas que son muy graciosas, todo esto acompañado por un diseño de arte y de vestuario que es impactante!!! Cada outfit de las Barbies está inspirado en una versión de la muñeca pero por supuesto elevado a la enésima potencia y cada objeto (casas, autos, perros) también corresponde a un juguete real… Parte del encanto son las múltiples referencias a películas clásicas como 2001 Odisea del espacio, El Mago de OZ y otras tantas que realmente es tanto lo que pasa en pantalla al mismo tiempo que si pestañeás se te pasa y siento que voy a querer volver a verla para encontrar todos los “easter eggs” que contiene. Todo lo que está en pantalla tiene un propósito narrativo, incluso las canciones son sumamente graciosas e irónicas. Es evidente que todos se divirtieron muchísimo armando esta película, y ese disfrute es palpable en cada fotograma.
La trama en sí también aporta algo novedoso, y sin entrar en spoilers siento que algo de esto abordamos con Ana Berraz en el episodio sobre The Power: El feminismo nunca quiso ser y nunca será una tiranía. Pero para para hablar de esto esperaré un tiempo mas, hasta que mucha mas gente la haya visto.
Finalmente, me quedo con el aspecto mas hermoso de la película: su costado humano. Todos esos momentos que abordaron la nostalgia y el dolor por el paso del tiempo, la belleza que hay en la tristeza y el llanto, crecer, cambiar y elegir nuestro destino. Las partes que celebran la humanidad. Esas partes -lo confesamos las 4 mujeres que fuimos juntas ayer al cine: tres niñas de 12 y 11 años y yo con 48- son las que nos hicieron llorar a todas.
Y termino esta nota con el principio: El momento en que ví el logo de Warner vestido de un rosa furioso. En ese momento salté del asiento de felicidad. Porque las mujeres recuperamos el rosa. Las chicas recuperamos el rosa y eso no nos hace menos en absoluto… Y junto a Greta Gerwing y todas esas mujeres que nos representan, avanzamos con determinación para ocupar el lugar que nos corresponde en la Historia.
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